Las exigencias especialmente en el ámbito laboral han ido cambiando y aumentando. La llegada de nuevas tecnologías, los cambios culturales y en materia de valores, suman al diario vivir del trabajador de hoy grandes retos. El docente no está exento de ello. Su día a día era ya lo bastante complicado entre relacionarse con compañeros, alumnos y padres, redacción de planes, corrección de pruebas, papeleo administrativo, organización y participación de actividades, ofrecimiento de cursos y apoyo psicosocial, como para ahora añadirle la modalidad de educación a distancia que llega para quedarse y para la cual no todos estaban preparados.
Bradley (1969), hizo referencia al burnout como cierto fenómeno psicológico presente especialmente en personas que se desempeñaban en tareas que implicaban el ofrecimiento de ayuda humanitaria o servicio directo. Estoy incluía por ejemplo policías, bomberos, personal médico, personal de centros de llamadas y maestros entre otros. Sin embargo, más tarde Freudenberger (1974), afirmó que el burnout era “un estado de fatiga o frustración que aparece como resultado de la devoción a una causa, a un estilo de vida, o a una relación que no produce las recompensas esperadas”.
La nueva realidad educativa que tenemos actualmente y que viven nuestros docentes, sin duda alguna ha disparado los marcadores de ansiedad o estrés haciendo posible el desarrollo del llamado síndrome de burnout o quemazón laboral. Según Rodríguez Ramírez, Guevara Araiza y Viramontes Anaya (2017), en el caso de los docentes la llegada del burnout o síndrome de la quemazón nace debido a que a todas las responsabilidades que tiene, se le suman las pobres condiciones laborales, falta de recursos, sobrecarga de alumnos en el aula y problemas de aprendizaje. Si lo llevamos a la situación actual, se añadiría el iniciar muy posiblemente un proceso de enseñanza a distancia y desde el hogar.
¿Quiénes están en mayor riesgo de padecer de burnout? Es importante establecer que el síndrome de burnout no es sinónimo de acoso laboral. Ocurre que en muchas ocasiones pudiera ser que el mismo empleado sea quien se presione a sí mismo demandando mayor calidad o producción de trabajo. Es por ello que las personas muy exigentes, amantes de la perfección, que no saben delegar y poseen pobre manejo del tiempo son un blanco perfecto para ser atacados por este síndrome. Claro está, que la presión puede ser por parte del patrono también, pero no necesariamente es con la intención de desvalorizar o minar la autoestima y salud del empleado.
¿Cómo se manifiesta el síndrome de burnout? Inicialmente aparecen síntomas como estrés, ansiedad, falta de motivación, agotamiento físico y mental, depresión, mal humor, baja autoestima, disminución en la productividad, falta de tolerancia y sueño. Eventualmente si no se atiende a tiempo, pueden aparecer problemas como presión alta, dolores de cabeza, falta o aumento desmedido en el apetito, molestias gastrointestinales, depresión crónica y ausentismo entre otras. Es importante señalar que el burnout puede llevar a la persona a alejarse de su familia y compañeros de trabajo (aislamiento) precisamente por la depresión y falta de motivación.
¿Qué puede hacer para evitar el síndrome de la quemazón o burnout? Es necesario poder identificar qué exactamente es lo que le está afectando. Dedicar más tiempo para usted y para realizar otras actividades que disfrute y que no necesariamente están ligadas al trabajo. La meditación y la escritura de un diario son muy buenas herramientas. Conversar con la familia y dejarles saber cómo se siente para que puedan comprenderle y apoyarle. Tomar pequeños momentos de descanso es importante. Aprender a desconectarse para volver a conectar de forma exitosa. Si entiende que no puede superar la situación por usted mismo o con ayuda de su familia y amigos, busque ayuda profesional. Nunca es tarde para encontrar el camino y reiniciar la marcha conla consigna… ¡Adelante, siempre adelante!
Como siempre… Emprende hoy, lidera tu cambio, inicia tu transformación, ten éxito y vive feliz. Agradezco tu apoyo. Sígueme en FaceBook, Twitter y Pinterest como Coach Maribel Aponte.
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Gracias por el articulo. Hice un posteo por algo personal y resulta que me contactaron desde muchos lugares. Nos faltan herramientas, al sistema más. Básicamente las que motivan entusiasman no las que invaden, te aturden y tienden a ser ignoradas (por los que pueden) @ellaboratoriodemarucha en Insta p en face Ojala podramos hacer un vivo con vos