Compartir entre familiares y amigos es más común en la época navideña. En los tiempos que corren siempre se agradece cualquier invitación para compartir en la casa de nuestros amigos también. Estas reuniones y fiestas, pueden quedar plasmadas en la memoria como algo sumamente placentero y digno de repetir. Sin embargo, a veces también podría convertirse en algo cercano a una pesadilla si los asistentes no exhiben un buen comportamiento. Para que vuelvan a invitarte procura dejar una siempre una buena impresión y si tienes niños, debes ocuparte de que también ellos lo hagan. Comparto contigo algunos apuntes al respecto que estoy segura te ayudarán al momento de recibir una invitación.
En cuanto a los adultos:
- Ser puntual y llegar con algo que ofrecer. Lleva algo que no requiera preparación como por ejemplo algo de beber, unas flores o un postre ya preparado. Evita llegar por ejemplo con unas ricas albóndigas o empanadas que necesiten ser horneadas porque posiblemente tu detalle se convertirá en una complicación para los anfitriones. Si no sabes qué llevar, otra opción es contar con un obsequio para la mascota de la casa o los hijos de los anfitriones, si los tienen.
- Procura tener una vestimenta adecuada para la ocasión. Cuida que los escotes y transparencias no sean excesivos y que te sientas correctamente. Esto incluye a los caballeros, quienes deben cuidarse del «manspreading» o «despatarre masculino». Sí, ese el término para los hombres que se sientan con las piernas tan abiertas que pueden resultar ofensivos a los demás y especialmente a las mujeres. Recuetrde que usted no está en su casa.
- Evita llegar con tus mascotas a la fiesta a menos que te indiquen específicamente, que puedes hacerlo. ¡Créeme que eso ocurre!
- Trata a las personas con respecto procura ser agradable con los demás invitados. A nadie le gusta salir de fiesta y tener al lado una persona deprimida, en actitud antipática, que se las sabe todas, ni tampoco a una persona detallando todos los medicamentos que toma para cada una sus dolamas.
- Propicie buenas e inteligentes conversaciones. Aunque sea una fiesta entre amigos, siempre puede haber alguien que usted no conozca y queremos que se lleve una buena impresión de usted.
- Controle su sed y apetito desmedido. No arruine la fiesta por el exceso de alcohol ni tampoco luzca como si no hubiese comido en una semana. Tome agua entre trago y trago si ingiere alcohol.
- Utiliza los cubiertos correctamente en la mesa. Si toma entremeses, sepa que usualmente hay disponibles pequeños platillos para colocar sus entremeses allí y poder comer con mayor comodidad.
- No hables con la boca llena de alimentos y evite el “double dipping” que deja tan mala impresión. El double dipping es tomar por ejemplo una croqueta o una galleta o pan en la mano, introducirla en el dip o aderezo de su predilección, comer parte y volver a llevarla al dip nuevamente. Eso es de muy mal gusto. Haciendo esto simplemente estarás compartiendo con los demás todas las bacterias y gérmenes que puedas tener en tu boca. Si quieres volver a servirse dip, utilize una cucharita, tenedor o cuchillo según sea el caso.
- Evita preguntar si puedes llevar acompañantes o si invitaron a fulano. Dejas en una situación incómoda a quien te está invitando. La casa no es tuya y si quisieran que fueras acompañado te lo dirían. Las personas no tienen por qué invitar siempre a las mismas personas. Más aun debemos ser lo suficientemente maduros como para entender que en ocasiones te invitarán a ti solo y en ocasiones invitarán a tu hermana, tus padres, etc.
- Comenzar a tomar fotos de la casa, de los invitados, el jardín etc. y publicarlas en las redes sociales sin permiso, puede ser también incómodo para los dueños de la casa y las personas que están allí.
- Despídete antes de marcharte de la actividad y termina las conversaciones antes de abrir la puerta de salida. Muchas personas inician nuevas conversaciones cuando están a punto de entrar al auto. Como están lejos de la otra persona con la que están conversando, comienzan a aumentar la voz y todo el vecindario se entera de la conversación.
- Siempre toma tiempo para agradecer la invitación al día siguiente. Realize una corta llamada telefónica, envía un mensaje y si quieres impresionar más, envía una tarjeta postal.
En cuanto a los niños:
Antes de llevar niños a una actividad, asegúrate de que la misma es una en la que puedan participar. Si no hay otros niños posiblemente se aburrirán y hasta querrán dormir. Si son bebés, recuerde que son los padres los que tienen que contar con pañales, leche, talco para cambiar al bebé, moisés o camita, mantas para el frío, etc. Aunque los anfitriones podrían tener y brindar facilidades para niños e infantes (cosa que se agradece), no podemos molestarnos si los anfitriones de la casa, prefieren guardar la privacidad de sus habitaciones.
Otros asuntos que debes considerar son:
- Educa a tus niños para que saluden con la mano, no los obligues a repartir besos.
- Enséñale las palabras mágicas, «por favor», «gracias» y «con permiso».
- Explícale a tus niños que jamás deben abrir la nevera o congelador si no es en su casa.
- Aunque tus niños sean muy pequeños debes educarlos en cuanto al uso correcto de los cubiertos en la mesa y , en cuanto a no hablar con la boca llena.
Recuerda que los niños no nacen sabiendo, nos toca a nosotros lo adultos educarlos al respecto. Modelamos con el ejemplo, por lo tanto, así que como dicen… es necesario practicar lo que predicamos. Tanto para los niños como para los adultos, el proceso educativo y la educación nunca terminan ni están de más. Cada día aprendemos algo nuevo y eso hace que la vida sea más divertida. En el próximo artículo abordaré el tema de cómo ser un buen anfitrión. Espero que estos consejos te sean útiles y si es así compártelo con tus amigos en tu muro de Facebook. Selecciona «compartir”.
Como siempre… Emprende hoy, lidera tu cambio, inicia tu transformación, ten éxito y vive feliz.
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